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Campo de Gibraltar

El Obispado podría desahuciar a Betania de la casa que acoge a mujeres y niños en La Línea

Con una renta baja, de 60,50 euros al mes, tiene capacidad para 12 personas. Actualmente residen cinco féminas y seis menores. El Obispado no quiere renovar el contrato de alquiler

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  • Casa residencial Hogar Betania -

Seis mujeres y cuatro menores de entre 4 meses y 10 años podrían volver a quedarse en la calle, sin nada, sin tan siquiera un techo en el que cobijarse. Así lo advirtió ayer Nuevo Hogar Betania,  asociación sin ánimo de lucro que gestiona un centro de alojamiento destinado a personas sin hogar y la casa residencial de la que podrían desalojarlas en cualquier momento.

El inmueble es propiedad del Obispado de Cádiz y estaba en régimen de alquiler desde mayo de 2013. Pero el contrato de este inmueble situado en la avenida Menéndez Pelayo, con una renta muy baja, de 50,60 euros mensuales, expiró el pasado 31 de mayo. Desde el Obispado se remitió un burofax a Hogar Betania el pasado mes de abril recordando “la voluntad de la propiedad de no continuar con el referido arrendamiento” y en el que se pedía información sobre cómo se realizaría la entrega de llaves.

“El lunes volvieron a llamar preguntándonos dónde íbamos a dejar las llaves y les comunicamos que no íbamos a hacerlo”, relata a VIVA Manuel Cañestro, Educador Social. “No tienen a nadie. Estaban en la calle, son todas personas sin hogar. Cada una tiene una historia completamente diferente, desde una nigeriana que vino en patera embarazada a otra mujer a la que le dijeron que se La Línea para un trabajo y la dejaron plantada con la niña en la estación de autobús”, explica.

El inmueble
La casa residencial cuenta con tres habitaciones grandes, cuatro cuartos de baño, oficina, patio, lavandería, ascensor, salón y cocina. Tiene una capacidad para 12 personas, ya que cuenta con literas y camas normales, además  de las cunas para los más pequeños.

Desde Hogar Betania indican que pidieron una audiencia con el Obispo, que les atendió y plantearon las necesidades de estas mujeres. “Nos dijo que lo hablaría con los asesores jurídicos”. Sin embargo, la respuesta fue “que buscáramos otra ubicación”, lamenta Cañestro.

Una de las sugerencias del propio Obispado fue que reubicaran a las mujeres y niños en el centro de alojamiento que tienen en la calle Gibraltar, en la antigua residencia de ancianos cedida por el Ayuntamiento de La Línea. “Pero allí hay actualmente 17 varones. Poner en un mismo pasillo a hombres que vienen de la calle con mujeres y niños pequeños, no lo vemos. Además, el edificio está la mitad en obras”, argumenta. Así, Hogar Betania considera  que es necesario que existan dos centros diferenciados.

VIVA ha contactado con el Obispado que, por el momento, no ha querido pronunciarse sobre el conflicto y el futuro tanto del inmueble como de sus actuales inquilinos.

Evolución de Hogar Betania

La Asociación sin ánimo de lucro Nuevo Hogar Betania considera una “injusticia” el comportamiento del Obispado en torno a este asunto. Recuerdan que inicialmente pertenecían a Caritas de Cádiz pero que, en 2012 se cortaron las ayudas que recibía Caritas de la Junta de Andalucía para mantener su centro residencial para personas sin hogar y les informaron de que tenían tres opciones: echar a las personas a la calle de noche (centro de día) o echarlos de día a la calle (albergue nocturno) o cerrar. Fue en ese momento cuando sus integrantes optaron por crear una asociación sin ánimo de lucro para buscar subvenciones, ayudas y mantener el centro abierto. A duras penas y con el trabajo como voluntarios, consiguieron sacar el proyecto adelante.

Posteriormente  el Obispado les alquiló el inmueble y aunque inicialmente se retrasaron en los pagos, actualmente aseguran estar al día. “Desconocemos las razones por las que el Obispado de Cádiz nos trata de esta forma”, indican, y lamentan que ni siquiera se preocuparan de los motivos por los que se habían retrasado en los pagos y amenazaran con hasta tres burofaxes con el desahucio.

Esperan que el Obispado se replantee su decisión de no renovar el contrato y destacan que la labor que realizan “es única en la provincia de Cádiz y no tenemos noticias que exista un proyecto igual en España”. Según explican, casi la totalidad de sus residentes (hace unos meses personas que dormían en cajeros de bancos, que se habían visto en la calle por un desahucio, por perder su trabajo, etc) están realizando prácticas empresariales en empresas de la comarca. “Ya no somos un centro asistencialista que solo pretende poner paños calientes. Ahora somos un grupo de profesionales (psicólogos, trabajadores sociales, maestros, antropólogos, psicopedagogos, educadores sociales… ) que  trabajamos para que estas personas normalicen sus vidas”, argumentan.

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