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Se lanza al acueducto a salvar a su perro y tiene que ser rescatada por el Seprona

El boxer se había lanzado al canal del acueducto y su dueña se lazó al agua para rescatarlo. Finalmente, la Guardia Civil los tuvo que rescatar a todos

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  • Acueducto, San Roque -

La Guardia Civil ha rescatado a dos mujeres y a un perro que habían caído al canal del acueducto de San Roque.

Según ha informado el instituto armado en un comunicado, la patrulla del Seprona recibió el aviso de que una mujer se había caído al canal del acueducto de San Roque en un intento de rescatar a su perro.

Cuando la patrulla llegó al lugar, observaron a una mujer sentada en el filo del acueducto presa de los nervios.

Ya en la zona del acueducto vieron a otra mujer en el agua, dentro del canal, agarrada a un hierro que lo atravesaba.

Uno de los guardias civiles caminó por el filo hasta llegar a su altura y le tendió la mano para que se agarrase, aunque la mujer se soltó y fue arrastrada por la corriente mientras el agente la seguía por el filo.

El otro agente preparó la cuerda y se la lanzó a su compañero, quien a su vez se la se arrojó a la mujer que estaba siendo arrastrada.

Esta vez sí consiguió agarrarse y el guardia civil se lanzó al agua, recorriendo unos 50 metros hasta llegar a la altura de la mujer para fijarle la cuerda al cuerpo y sacarla, a pesar de la gran corriente que había, con la ayuda de su compañero.

Ya en tierra, la mujer rescatada les comunicó que su perro había sido arrastrado por la fuerza del agua.

El guardia civil siguió canal abajo por tierra y a unos cien metros localizó al perro, de raza bóxer, en la zona cercana a la presa, nadando a contracorriente.

Al verlo, se arrojó al agua, lo agarró por el collar y lo arrastró hasta la orilla.

Cuando reunieron al perro con su dueña, observaron cómo la mujer que estaba sentada en el canal permanecía inmóvil por el miedo, ya que el acueducto tenía unos 10 metros de altura, y se acercaron a ella.

Los agentes se percataron de que debido a la situación de pánico que había vivido, se había quedado inmovilizada.

Tras sentarse al lado de ella, hablarle y tranquilizarla, consiguieron que la mujer se sujetase a ellos y poco a poco pudieron sacarla.

 

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