Operarios de la Delegación de Obras y Servicios, con la colaboración del Consorcio Provincial de Bomberos, están eliminando dos cipreses del Cementerio de la Estación de San Roque para poder ampliar el número de nichos disponibles. Además de haberse precisado permisos previos, el trabajo es complicado porque podría dañarse algunas de las crujías existentes.
El teniente de alcalde delegado de Obras y Servicios, José Antonio Rojas, explicó que “los trabajos que se realizan ahora tienen mucha labor previa y forman parte del objetivo final, que es contar con espacio en el cementerio para cuatro o cinco años más. En primer lugar, tuvimos que eliminar una crujía muy antigua y que se estaba cayendo”.
“Queremos -continuó- realizar una nueva cimentación y comprar nuevos nichos, pero tienen unas medidas distintas. Estos cipreses, muy viejos, impiden la instalación de las nuevas crujías. Así que hemos pedido los permisos pertinentes para poder eliminar estos árboles y consolidar los nuevos nichos, para que tengamos espacio disponible para los próximos años”.
“El trabajo en este cementerio -apuntó Rojas- es muy complicado por su antigüedad, e incluso tenemos que levantar algunas de las ocupaciones que hay en los parterres y jardines para llevar a cabo la ampliación. Por si fuera poco, los árboles son muy antiguos, y hay que trabajar con cautela para que no se rompa alguna de las crujías bajas al caerle una rama grande. Por lo tanto, es una labor que hay que hacerla con tranquilidad y con cuidado, pero estoy seguro de que saldrá de la mejor manera posible”, concluyó.
