Fátima tiene 28 años y una hija de 4 a su cargo. Es de Marruecos, aunque lleva viviendo en San Roque, donde llegó en 2006. Los primeros años los vivió junto al padre de su hija, hasta que decidieron separarse.
Se enfrenta a una orden de desahucio que, en principio, se ejecutará mañana.
Según cuenta a VIVA, estuvo de alquiler pero no podía pagar y acabaron echándola. Desesperada, supo de una vivienda propiedad de un banco en la calle Velázquez y no lo dudó un momento. Entró como okupa. "Cuando entré la casa no tenía nada. La pinté, le puse muebles, arreglé la cocina y un muro exterior que estaba mal", explica a VIVA apesadumbrada a unas horas de verse obligada a abandonarla.
Asegura que no tiene casi ingresos, solo los 150 que saca al mes por cuidar de una mujer mayor. Sobreviven, ella y su hija, gracias a la ayuda de Cáritas y Cruz Roja, y a veces la escasa ayuda que su madre le puede ofrecer.
Ha solicitado ya dos veces una vivienda social en Emroque, la empresa municipal de la vivienda, sin suerte. También ha optado a los planes de empleo hasta en 5 ocasiones, "pero nunca me cogen".
Su sueño es poder trabajar y dar una vida digna a su hija, con una casa "y sin el miedo continuo de que me corten la luz o el agua".
La solución que le dan en el Ayuntamiento es la misma que se ofrece a otros que están en su caso: "Pagarme la mitad de un alquiler durante 6 meses". Algo, que desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca del Campo de Gibraltar (PAH) no ven viable, "porque nadie le va alquilar una vivienda sin una nómina".
Desde la PAH lamentan que vaya a desalojar a esta familia monoparental en una población como San Roque, "donde el Ayuntamiento se declaró municipio libre de desahucios y donde la Mancomunidad de Municipios también declaró a la comarca libre de desahucios".
Tienen previsto concentrarse mañana junto a Fátima, si no se soluciona antes su situación..