Las organizaciones sindicales del Hospital de La Línea (CSIF, CCOO, USAE, Satse, UGT, USO y SMA) han anunciado su "profunda indignación" por la "falta de comparecencia de la Gerencia a la reunión que teníamos pactada desde hace dos semanas para tratar la problemática de nuestro centro".
Consideran que se trata de una "manera indecente de ningunear a los trabajadores, es una nueva muestra de que esta Gerencia persiste en su actitud arrogante, altiva y cortijera, impropia de los tiempos que vivimos".
En una nota, explican que les "parece una completa falta de respeto al colectivo de profesionales y a los usuarios de la comarca, que llevan estas dos semanas esperando respuestas a la batería de propuestas de mejora que han surgido desde los propios sindicatos ante la inoperancia en este sentido de la Gerencia".
"Esto no es más que una nueva demostración de que Andrés Morillo y su directiva no son interlocutores válidos para nosotros, ya que solo responden con evasivas, plantones y pérdidas de tiempo que no hacen sino agravar la situación de desgobierno en el Área", continúan.
Más recortes
Esta misma mañana, "hemos tenido conocimiento de la reducción en la contratación de un total de 12 enfermeras, lo que redundará en una sobrecarga de trabajo para los profesionales y en una reducción en la calidad asistencial, ya de por sí tocada por los recortes de Andrés Morillo. Mucho nos tememos que esta disminución del personal, responda a un futuro cierre completo y definitivo del servicio de Pediatría del hospital, y posteriormente de Obstetricia y Neonatología por falta de pediatras, a la vista de la incapacidad de la Gerencia para solventar la situación que estamos viviendo".
Critican también que "han denegado la contratación de un médico para el servicio de urgencias que estaba solicitada desde hace más de tres semanas. Los compañeros siguen pendientes de los planning de guardia y manifiestan la insostenibilidad del servicio en estas condiciones así como la organización de sus vidas privadas".
Por todo ello, los sindicatos "hemos decidido romper las negociaciones con la Gerencia por su falta de credibilidad, y animamos al Delegado Territorial de Salud, Manuel Herrera, a que asuma la responsabilidad de la negociación con los representantes de los trabajadores, hartos de una situación insostenible y con grave riesgo de conflicto social y laboral".
Exigen, igualmente, a través de estas líneas que el Director Gerente Andrés Morillo, y el Director Económico, Jesús Ros, que "presenten su dimisión de manera irrevocable por su demostrada incompetencia y por su falta de voluntad política para resolver un conflicto que irá a más en las próximas fechas".
