Algunas empresas químicas han iniciado contactos con los puertos de Marsella (Francia), Génova (Italia) y de Portugal para dar salida y entrada a sus productos en caso de necesidad ante la huelga de estibadores convocada para los próximos días 20, 22 y 24 de febrero.
El director de Logística de la Federación Empresarial de la Industria Española Química (Feique), Jesús Soriano, ha explicado a Efe que la huelga afectará a la industria porque "condiciona el flujo normal de exportaciones e importaciones".
La industria química ha previsto una serie de "precauciones" para dos escenarios previstos: uno en caso de que la huelga dure tres días, y otro en caso de que el conflicto se encalle y los paros se extiendan durante más de una semana.
Si la huelga dura tres o cuatro días, Soriano ha explicado que "los desajustes se pueden corregir adelantando o retrasando pedidos", mientras que si se extienden durante más jornadas, "las compañías deberán buscar otras alternativas".
En respuesta a los posibles contratiempos que genere la huelga, Soriano ha concretado que varias empresas del sector ya han iniciado contactos con otros puertos de países vecinos para no comprometer su actividad.
"Una opción es que los contenedores lleguen a Marsella y luego traerlos a España por carretera", ha concretado.
Según Soriano, los puertos críticos para el sector químico son los de Tarragona, Valencia, Algeciras, Bilbao, Barcelona y Huelva, por los que pasan la mayoría de productos químicos con origen y destino España.
Feique ha mostrado su preocupación por la situación del puerto de Algeciras, al ser una terminal de tránsito, en la que buques de líneas internacionales descargan los contenedores en zonas intermedias que luego son transportados por otros barcos a su destino final.
"Se puede producir un atasco de contenedores en Algeciras", ha afirmado Soriano, quien ha lamentado que a causa de los paros muchas líneas internacionales pueden dejar de hacer escala en puertos españoles.
Preguntado por el impacto económico que podría tener el cambio de sus operaciones logísticas, Soriano ha explicado que "es muy difícil hacer un cálculo", porque "cada cliente y cada producto químico tiene frecuencias distintas".
Feique reconoce que las operaciones se encarecerían porque, además, en España "no hay muchas opciones" de cerrar trayectos combinados entre barco y tren.
Solo el 3 % de mercancías se transporta por tren en España y en el sector químico asciende al 4 %, ha concretado Soriano.
En relación a los servicios mínimos que el Ministerio de Fomento ha fijado en el 100 % para la carga y descarga de productos peligrosos -buena parte de ellos son químicos-, Soriano espera que "verdaderamente se cumplan", porque son productos que por ley no pueden permanecer más de una media de dos o tres día en puerto.
