“No nos van a dejar fuera. Ya se intentó en el pasado, pero ahora es diferente”, dijo el regidor de Puerto Real, que se refirió en varias ocasiones a la relevancia que tanto su ciudad como Chiclana tuvieron en aquellos años. “¿Es que supuso más el castillo de San Sebastián que el Trocadero?”, se preguntó, refiriéndose a que “los franceses no llegaron a Puertas de Tierra porque se quedaron en Puerto Real, a la que casi asolaron, y en Chiclana”.
Román adelantó que la próxima semana mantendrán una reunión con el presidente de la Diputación provincial, Francisco González Cabaña, para abordar este asunto, exponiéndole, además, algunos de los proyectos que ambas ciudades quieren llevar a cabo en el contexto del Bicentenario. Barroso se refirió, por ejemplo, a la restauración total del Trocadero, mientras que José María Román habló de la recuperación del castillo de Sancti Petri, que ya se lleva a cabo, la terminación de la iglesia San Juan Bautista, y la potenciación del entorno de Santa Ana. “Además, el coordinador tiene preparado una gran cantidad de iniciativas de otra índole que ya iremos haciendo públicas”.
Además, ambos alcaldes hicieron hincapié en trabajar en el futuro económico de las dos ciudades en el campo de la acuicultura. José María Román se refirió a la apuesta de Chiclana por el pescado de estero, y a que se trata de una actividad que une a ambas poblaciones y que, por consiguiente, pueden emprender juntas un camino que fomente este sector y que genere riqueza y puestos de trabajo.
