La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha lamentado las declaraciones del alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, afirmando que “los inmigrantes identificados como positivos en coronavirus en un hostal de la localidad fueron trasladados en el mes de marzo desde Almería, donde llegaron en una zodiac”, algo que para la APDHA “no es de recibo ni de respeto".
En un comunicado, la entidad critica que el alcalde haya “focalizado el brote del virus en el hostal Zagora, sobre dos inmigrantes que llevan más de dos meses en Algeciras, por lo cual se han contagiado en Algeciras, como si fueran los culpables. Nunca antes se había señalado a cualquier otra persona cuando ha cogido el virus. Le ha sido muy fácil señalar a dos migrantes y no sabemos que busca con esto. Lo que sí muestra es una actitud con un cierto tufillo racista y poco solidaria”.
“Esta situación nos demuestra la falta de empatía de nuestro alcalde con los que más sufren, se habrá olvidado de lo que predica el Papa Francisco o los cristianos que se movilizan los primeros miércoles de mes en solidaridad con los refugiados en la Plaza Alta”, añaden.
“El Covid-19 ya da bastante miedo y es suficientemente serio como para estigmatizar a que lo padecen o lo pueda transmitir por ser asintomáticos, y el señor alcalde debe saberlo pues lo ha padecido. Y estas personas debemos mostrarles empatía, solidaridad y cariño, están lejos de sus casas y sus familias, y no por placer sino por necesidad. Deseamos que se tomen todas las medidas, como se está haciendo y muy bien, para evitar su propagación y curar a los enfermos sin señalar a nadie por ello”, señala la entidad.
Para este colectivo, “su rechazo a estas personas contrasta con sus ansias de potenciar el turismo en Algeciras y que vengan personas de otros sitios. Propone potenciar sus posibilidades al aire libre para incentivar el turismo durante el verano de 2020, el verano del Covid-19”.
Sin embargo, señalan, “por otro lado emborrona la convivencia y la multiculturalidad de nuestra sociedad algecireña, que cada día es más rica en diversidad y más justa y solidaria por su acogimiento a personas que nada tienen pero que están dispuestas a arriesgar sus vidas por darle a sus familias una vida mejor”.
