Sus padres eran maestros y quizás sea por eso que a María del Pilar Martín Bernal le atrajo desde muy pequeña la docencia. Lo que nunca imaginó esta profesora de Primaria del colegio Nuestra Señora de Los Remedios es que esta profesión, a la que lleva dedicados ya 26 años, le fuera a dar tantas satisfacciones. La última, en forma de medalla. Y es que, María del Pilar Martín ha sido una de las tres personas que este año han recibido el Premio al Mérito en la Educación que concede la Junta de Andalucía, “por su prefesionalidad y entrega al servicio de la enseñanza pública”.
A María del Pilar le costó creérselo, cuando la directora general de Participación e Innovación Educativa de la Consejería la llamó a mediados de octubre para comunicárselo. “Primero pensé que se había equivocado y cuando ya me di cuenta de que no y de que efectivamente ese premio era para mí, le dije que yo sabía que había trabajado mucho pero que nunca creí que fuera para tanto”, cuenta esta maestra.
A su juicio, “hay muchas personas en el mundo de la docencia que se merecen este premio”, asegura María del Pilar. De hecho, -continúa- “a mí nunca me lo habrían dado si no fuera porque los que han estado a mi alrededor también han trabajado mucho, desde el claustro de profesores hasta las asociaciones de padres”.
María del Pilar Martín accedió a la Enseñanza Pública en el año 1983 y durante varios años desempeñó su labor docente en centros de la provincia de Sevilla. Fue en 1988 cuando vino destinada a Chiclana, primero al colegio Alameda (donde permaneció un curso) y luego al Nuestra Señora de Los Remedios. Ha ejercido como jefa de estudios de este centro durante tres cursos y como directora durante otros diez, cargos que ha compaginado con su labor de tutora. “Donde estoy más a gusto es en el aula con los alumnos, por eso nunca he dejado de dar clase pese a que era complicado hacerlo llevando un cargo directivo”, explica.
Ante los problemas, soluciones
La Consejería de Educación ha destacado de esta profesora “su capacidad para intervenir en los procesos de organización y funcionamiento del centro, convirtiendo los problemas en oportunidades para la convivencia, el entendimiento, la innovación y la mejora de las prácticas docentes”.
Y no es para menos, como la propia María del Pilar Martín reconoce, cuando accedió a la dirección del centro, “éste se encontraba en baja forma”. “Conseguimos resolver los problemas internos y, al mismo tiempo, implantar nuevos programas educativos para no quedarnos atrás a nivel pedagógico. El colegio participa en el programa bilingüe de alemán; Deporte en la Escuela: Escuela, espacio de Paz; entre otros, y ha completado el plan de familia con la apertura de un comedor, muy demandado por los padres”. Además -continúa, “el centro, que fue construido en los años 70, se ha ido remodelando poco a poco en estos últimos años y ahora está ya más que decente”.
En los 26 años que lleva dedicada a la docencia, esta profesora ha visto cómo la Educación ha avanzado en muchos aspectos, pero ha retrocedido en algunos otros. “Hemos ganado, por ejemplo, en recursos, en medios, aunque aún nos queda mucho camino por recorrer. En cuanto a lo negativo, creo que se ha perdido el reconocimiento de la sociedad. Antiguamente el maestro era alguien, sin embargo hoy día mucha gente no valora nuestro trabajo. Eso es lo peor de la docencia, la incomprensión de una parte de la sociedad a nuestro trabajo”, apunta esta profesora.
En cuanto a lo mejor, no tiene dudas: los alumnos. “Es lo que más me gusta de la docencia. Ver cómo los niños aprenden, progresan y poco a poco se van formando”. Por sus aulas han pasado ingenieros, maestros, carpinteros, arquitectos... “Es una gran satisfacción cuando, después de muchos años, te los encuentras y ves que tienen ya una profesión”, señala.
Su buena comunicación con los alumnos quedó patente en los apenas diez minutos que este medio asistió a su clase. “Es una profesora muy buena”, responden casi al unísono los niños y niñas de tercer curso cuando se les pregunta cómo es su maestra.
Cabe recordar que además de esta profesora, han recibido este año el Premio al Mérito en Educación, el juez de Menores Emilio Calatayud, y la directora del instituto Néstor Almendro de Tomares (Sevilla), Catalina León. Asimismo, en el apartado de instituciones, han sido galardonados el instituto Fernando III de Martos (Jaén) y los colegios públicos Giner de los Ríos de Huelva y La Chanca de Almería.