El PSOE de Algeciras exige tanto al alcalde, José Ignacio Landaluce, como a su equipo que “sustituyan los insultos por argumentos en el debate público. Los socialistas le recuerdan que son muchos los problemas que acarrea el Ayuntamiento a causa de su gestión, por lo que le piden que se centre en solucionarlos y no en insultar a la oposición”.

“Por más que insulte y descalifique, Landaluce no va a poder dejar de ser quien impulsó la construcción del parking La Escalinata, poniendo por delante intereses privados. Ahora, cuando se demuestra que la operación urbanística es un fiasco, su fiasco, los platos rotos los tenemos que pagar todos los algecireños con dinero público”, indica el secretario de organización del PSOE, Daniel Moreno.

“Mientras, en lugar de hacer frente a las peticiones del TSJA, se limita a las descalificaciones personales que lanza sobre representantes del principal partido de la oposición, que le retratan en su estilo autoritario, en la línea de culto al líder que exige a los suyos para poder seguir en sus puestos”, añade Moreno.

Los socialistas lamentan que Landaluce “se escude en los insultos mientras a sus espaldas deja grandes casos de despilfarro como la guardería del Saladillo, el centro de interpretación del parque del Centenario o los pagos a justificar guardados en cajones, entre muchos otros”.

“Es una pena que Landaluce solo sepa insultar en vez de trabajar por Algeciras. Los vecinos y vecinas están descontentos con los servicios de limpieza, de bus urbano, el abandono de las barriadas… pero él únicamente sabe desprestigiar y descalificar a la oposición. Landaluce mal gestiona la economía local más de la mitad del tiempo que llevamos de ayuntamientos democráticos. Que asuma su responsabilidad política y pida perdón”, señala Moreno.

En cuanto a la delegada de Hacienda, María Solanes, desde el PSOE lamentan que “centre su papel en ser vocera de Landaluce, preocupándole solamente su ambición desmedida. Será recordada por entrevistar al alcalde durante el confinamiento y firmar esa entrevista para un periódico comarcal y por disparar la deuda a límites históricos”.