Los efectivos de la plantilla que presta servicio de seguridad privada del centro del Eroski en Chiclana se plantan y han decidido pasar a la acción llevando a cabo movilizaciones.
El motivo de dicha decisión es que acumulan ya dos meses sin cobrar, incluido la paga extra, y además han alcanzado un alto grado de preocupación por la incertidumbre sobre su futuro laboral.
Y es que la empresa para la que trabajan, que es Ombuds, ha entrado en concurso de acreedores.
"Seguiremos mientras haya gasolina para el coche, pero la gasolina se gasta", expone Carlos Burgos, uno de los representantes de estos trabajadores afectados que habla de la situación que están padeciendo sus familiar, que dependen de sus sueldos y que tienen que estar al día en los distintos pagos que tienen que afrontar.
En concreto en Chiclana hay cinco afectados, auqnue saben que en toda España son más de 8.000 los trabajadores que se encuentran en la misma situación.