El invento ha cumplido las mayores expectativas y se han compartido videos en las redes sociales en los que se elogia el ingenio de los promotores.
No es más que una reproducción de extracción humana de uno de los sacamonedas que existen en todas las ciudades, pero la idea ha sido de las más brillantes de los últimos años. Las colas para subir -tres euros un regalo y cinco dos- no han faltado en estos días ni tampoco los curiosos divertidos con un espectáculo insospechado.