La ópera prima de Estibaliz Urresola, "20.000 especies de abejas", ha ganado la Biznaga de Oro a la mejor película española en el Festival de Málaga, mientras que la coproducción de Panamá y Chile "Las hijas", de Kattia G. Zúñiga, ha sido el mejor largometraje iberoamericano.
La película de Urresola también se ha alzado en el palmarés con el premio a la mejor interpretación femenina de reparto, para Patricia López Arnaiz, que se suma al Premio Feroz Puerta Oscura, que conceden los periodistas miembros de la Asociación de Informadores Cinematográficos (AICE).
La Biznaga de Plata al mejor director ha sido para el chileno Matías Bize por la coproducción de Chile y Argentina "El castigo", y el premio especial del jurado, para la película "Bajo terapia", de Gerardo Herrero, por el conjunto de sus actores y actrices.
Por la mejor interpretación femenina ha sido galardonada la actriz viguesa María Vázquez, por su trabajo en "Matria", de Álvaro Gago, y por la mejor interpretación masculina, el actor argentino Alberto Ammann por "Upon entry" ("La llegada"), de los venezolanos Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez.
El jurado ha reconocido como mejor actor de reparto al argentino Jorge Marrale por su papel en la coproducción hispano-argentina "Empieza el baile", dirigida por Marina Seresesky, ganadora además del premio del público con las votaciones de los espectadores.
La película "Els encantats" ("Los encantados"), de Elena Trapé, ha logrado el premio al mejor guion, escrito por Miguel Ibáñez y la propia Trapé, y la coproducción de Colombia, Argentina y EEUU "Rebelión", dirigida por José Luis Rugeles, ha recibido el premio a la mejor música, para Pablo Mondragón.
El palmarés se completa con las Biznagas de Plata a la mejor fotografía, para Serguei Saldívar Tanaka por la película mexicana "Zapatos rojos", de Carlos Eichelmann Kaiser, y al mejor montaje, para Haroldo Borges y Juliano Castro por el largometraje brasileño "Saudade fez morada aqui dentro", dirigido por Borges.
El premio de la crítica en la sección oficial de este Festival de Málaga ha recaído en la coproducción de Argentina y Uruguay "Desperté con un sueño", de Pablo Solarz.
El director del certamen, Juan Antonio Vigar, ha resaltado que, "superados los problemas sanitarios vividos en ediciones anteriores", este año se ha disfrutado "como una celebración de la vida social y del propio Festival, que ha recuperado sus señas de identidad".
Según Vigar, han notado "un apoyo unánime del sector y una alta asistencia de público a las salas", además de "la enorme pujanza y dimensión del área de industria del Festival, que ha consolidado su crecimiento exponencial del año pasado".
En este sentido, ha destacado que el mercado oficial del cine español ha contado con 1.700 invitados de 61 países, "cifras que hablan de cómo el músculo industrial ha sido fundamental en el Festival de Málaga".
Ha apostado por "crear entre todos la 'talentria', la unión entre el talento y la industria", y ha insistido en que en este festival "su singularidad es la generalidad, para ser útil al sector y mostrar lo mejor que se hace".
El de Málaga es "un festival de cine de autor aun sin serlo del todo, de comedia pero no únicamente, de indagación pero sin serlo del todo, de directores noveles pero no solo eso, y de directores consagrados pero no del todo", ha añadido Vigar.