El comisario que llevó el grueso de la investigación del caso Bretón, Serafín Castro, ha declarado este martes ante el Tribunal del Jurado y el magistrado Pedro Vela que sin precisar cómo supuestamente murieron los pequeños su deducción es que "han muerto" y "no existe duda ninguna", a falta del ADN que "científicamente no se puede realizar", los restos óseos hallados en la hoguera son de los pequeños por las "deducciones lógicas".
En este sentido, ha aludido a "la parcela" particular de la familia en la que habían estado los pequeños el día 8 de octubre, "una hoguera fuera de sitio, unos niños que desaparecen y los huesos", ha apostillado el jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) durante una comparecencia que se ha alargado unos 40 minutos.
Al respecto, Castro ha argumentado que tras "desmontar" la versión de José Bretón sobre la desaparición de sus hijos, éstos estaban en la finca "sí o sí", según ha defendido el comisario, a quien le sorprendió la "tranquilidad espantosa" del acusado, que en una ocasión le dijo que la finca era "el santuario de los niños".