El Consejo de Gobierno de la Junta ha acordado este martes inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de monumento, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Castro del Río (Córdoba). El templo, representativo de los que se construyeron tras la conquista cristiana de la zona en 1240, destaca también por su colección de obras de arte y por su portada plateresca, añadida en la ampliación del siglo XVI.
Situada en la zona más elevada del casco urbano, en el mismo lugar que ocupó una mezquita, la edificación repite en su estructura el tipo de iglesia cordobesa de la Reconquista, con torre-fachada y planta de tres naves sin crucero, separadas por arcos formeros y terminadas en ábsides. Sus cubiertas son bóvedas de aristas construidas en el siglo XVIII que ocultan el antiguo artesonado mudéjar de madera, conservado todavía y apreciable en algunos sectores.
Del interior del templo también destacan las seis capillas de lado del Evangelio, que en su mayor parte tienen planta cuadrangular cubiertas con bóvedas sobre pechinas. A los pies de la nave de la izquierda se localizan dos pinturas murales; una del siglo XVIII dedicada al Bautismo de Cristo y otra a San Cristóbal realizada en torno a 1600.
RESTO DEL MINARETE DE LA ANTIGUA MEZQUITA
Desde el ábside de la Epístola se accede a la sacristía y al despacho parroquial a través de un espacio intermedio con bóvedas con mocárabes. La sacristía, de planta casi cuadrada, está compuesta por una dependencia en la planta baja, cubierta por artesonado de casetones de madera, y otra en la superior con un valioso artesonado de forma ochavada. Junto a estas estancias, en un patio adosado al ábside central se sitúa un torreón cuadrado que podría ser resto del minarete de la antigua mezquita, coronado por una espadaña llamada tradicionalmente 'campanillo'.
En el exterior, la torre-fachada con su portada plateresca se concibe como una unidad artística independiente con ciertas reminiscencias de arquitectura militar. Construida en el año 1538 y atribuida a Hernán Ruiz I, la portada presenta arco escarzano de acceso, flanqueado por pilastras apoyadas sobre zócalos que sostienen un friso a modo de entablamento, además de tres hornacinas en el segundo cuerpo. Parte de su decoración se ha perdido por el deterioro de la piedra utilizada.
La torre campanario que remata la fachada es de sección cuadrangular, con vanos apuntados en la primera planta y de medio punto en la segunda, que alberga las campanas. Está coronada por un chapitel de azulejos con bolas en las cuatro esquinas y en la cúspide del vértice. En los laterales de la fachada principal hay dos relojes de sol, realizados en piedra, que datan del año 1593.
PINTURAS, ESCULTURAS Y ORFEBRERÍA
En cuanto a los bienes muebles, que también han sido inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, la iglesia alberga 28 obras de arte de los siglos XVI al XX, entre pinturas, esculturas y piezas de orfebrería.
El decreto de inscripción aprobado por el Consejo de Gobierno establece un entorno de protección alrededor del monumento, que afecta a espacios públicos y privados de la calle Colegio y de las plazas de la Iglesia y de San Rafael.