El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Aguilar de la Frontera (Córdoba) ha ordenado la apertura de diligencias previas tras la querella interpuesta por la Asociación Española de Abogados Cristianos contra la alcaldesa de la localidad, Carmen Flores (IU), por la supuesta comisión de un delito de prevaricación administrativa por el derribo de la cruz del Llanito de las Descalzas, que estaba aledaña al conjunto histórico artístico del Monasterio de San José y de San Roque, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1983.
Según recoge el auto del juez, "no se admite la querella en tanto no se subsane el defecto apreciado consistente en falta de procurador y de poder especial para interponer querella en un plazo de cinco días", si bien ordena incoar diligencias previas, "dando cuenta de su incoación al Ministerio Fiscal".
En este caso, el juez expone que en la querella "se relatan hechos que pudieran ser constitutivos de delito para cuya persecución no es necesaria la presentación de querella, como lo es el de prevaricación administrativa, razón por la cual debe atribuírsele ya el valor de denuncia, con los efectos procesales que a ésta son inherentes, debiendo incoarse diligencias previas para la averiguación de los hechos denunciados y circunstancias que concurren en su comisión".
Ante ello, la organización de juristas asegura que "la decisión de destruir el monumento no se había aprobado en Pleno, por lo que se realizó de forma completamente ilegal, además de que supone atentar contra un derecho fundamental, como es la libertad religiosa".
En este sentido, la presidente de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha celebrado la decisión, porque "hay que poner fin a las actitudes totalitarias, propias de talibanes", y ha anunciado que "cada vez que se derribe una cruz, Abogados Cristianos llevará al responsable ante la justicia".
Al respecto, ha asegurado que no pararán "hasta reponer todas las cruces que se tiren", al tiempo que ha criticado que, "con esta acción, el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera lo único que ha buscado es acabar con un símbolo cristiano, tal y como se ha visto en otras localidades gobernadas por los mismos partidos".