La Unidad de Mama del Hospital Universitario Reina Sofía ha realizado un estudio a más de 50 mujeres con sospecha de presentar un tumor que se han sometido a la técnica de la mamografía con contraste.
Esta técnica, consistente en la inyección de una dosis de contraste yodado previa a la realización de la mamografía, ofrece una imagen convencional a baja energía y otra recombinada que sólo muestra las lesiones que captan contraste.
José Luis Raya, responsable de la sección de mama de la Unidad de Radiodiagnóstico del Hospital Reina Sofía de Córdoba, señala a Viva Córdoba que "a diferencia de una mamografía normal, los tumores malignos son capaces de detectar contraste, y eso hace que destaque mucho la lesión por la sensibilidad que tiene la técnica".
Por el momento la Unidad de Mama está realizando esta prueba a pacientes con alta sospecha de presentar este tipo de lesiones. Bien derivadas del programa de detección precoz o tras una exploración por nódulo sospechoso en el pecho. Por lo que un 5% de las mujeres que se realizan una mamografía serían susceptibles de realizarse esta prueba.
Una prueba que elimina inconvenientes como el ruido, la duración o la incomodidad y que además, dada su efectividad, podría sustituir a la resonancia en algunas condiciones. Raya sostiene que "ahora se sabe que es comparable en resultados a la resonancia y podría sustuirla cuando la disponibilidad de resonancias sea menor". Su coste es además, reducido desde el punto de vista económico. La prueba apenas tiene una duración de diez minutos.