Rocío Carrasco ha visitado este miércoles 'El programa de Ana Rosa' para responder a su hija, Rocío Flores, y a su hermana, Gloria Camila, por sus últimas intervenciones sobre los episodios de ‘Montealto: regreso a casa’, el programa de la hija de Rocío Jurado en Telecinco en el que repasa la historia de su familia.
"Me encantaría reescribir mi historia, qué duda cabe de que si pudiera hacerlo mis hijos estarían conmigo hoy por hoy. No hubiera cometido algunos errores que cometí y que asumí cuando hice el documental. Por ejemplo, darle la custodia compartida a un psicópata porque no quería causar daño a dos niños pequeños, si pudiera hoy por hoy la cosa sería diferente", ha comentado Rocío durante su charla con Joaquín Prat.
Al ser preguntada por una posible reconciliación con su hija, la protagonista de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' lo tiene claro. No se siente preparada: "Yo no estoy capacitada emocional ni medicamente ni físicamente para dar pasos que se me piden a continuo. Las circunstancias no son las más adecuadas. Tengo esperanza de que algún día se pongan las cosas en su sitio y cada uno sea consecuente y consciente. Necesito tiempo para recuperarme. Es una puerta, simplemente. Esa puerta, de momento, se va a quedar así. Yo voy a apartar este tema a un lado".
Su decisión, con el objetivo de proteger a su hija, viene dada tras reconocer que volver a narrar los hechos de la paliza solo causa dolor: "Creo que lo que he contado sobre ese episodio de mi hija solo ha sido lo imprescindible para que lo que estaba viviendo se entendiera. Lo he contado con todo el dolor de mi corazón, pero era la única manera de que esos 20 años que he estado mermada y enterrada en vida se entendieran".
También ha aprovechado para anunciar que, entre las pertenencias de su madre, se han encontrado un baúl con 48 documentos en los que la propia Rocío Jurado cuenta lo que vivió con Antonio David como yerno.