La polaca Iga Swiatek, número 1 del mundo, conquistó su tercera corona en Roland Garros, la segunda consecutiva, tras derrotar a la checa Karolina Muchova, 43 del ránking, por 6-2, 5-7 y 6-4.
Tras clasificarse para la final sin haber perdido un set, la de Varsovia, de 22 años tuvo que aplicarse a fondo para derrotar a la sorprendente checa, que le arrebató el primero desde el que se dejó en octavos del año pasado contra la china Qinwen Zheng.
Muchova, que venía de descabezar a la número 2 del mundo, la bielorrusa Aryna Sabalenka, rompió una racha de cinco triunfos en otros tantos partidos contra integrantes del top-3 mundial.
Swiatek consiguió, finalmente sumar su cuarto grande, en otras tantas finales, tras haber ganado el año pasado el Abierto de Estados Unidos.
La checa de 26 años vendió cara su piel, fiel a su fama de "matagigantes", hasta el último momento amagó con la sorpresa, pero cedió en el último aliento frente al empuje de la polaca, que superó una situación apurada.
Con este triunfo, afianza su puesto de número 1 del ránking, que luce dese abril del año pasado y que amenaza Sabalenka.
Swiatek se convierte en la tenista más joven que acumula tres triunfos en Roland Garros desde Monica Seles y, junto con su triunfo en el Abierto de Estados Unidos de 2022, se convierte en la más joven ganadora de cuatro grandes desde Serena Williams.
Además, es la primera que logra encadenar dos victorias en la arcilla de París desde la belga Justine Henin en 2006.
La polaca consiguió su triunfo número 18 sobre tierra batida esta temporada y se alzó con su título número 14 en las 18 finales que ha disputado.
Tras haber pasado alguna dificultad en la semifinal contra la brasileña Beatriz Haddad, la polaca tuvo de nuevo que sudar en una final intensa, en sus dos últimos sets.
Muchova, recuperada de un periodo de lesiones que lastraron su carrera, que no jugaba la final de ningún torneo en cuatro años, dejó una gran sensación en la primera que disputaba en un Grand Slam en toda su carrera.
Tras dejar escapar el primer set, en el que multiplicó los errores no forzados, y colocarse 3-0 por debajo en el segundo, llegó la reacción de la checa, que ajustó su punto de mira y logró empatar e, incluso, colocarse por delante.
Por dos veces dispuso de su saque para adjudicarse el parcial y a la segunda lo aprovechó.
El primer set que perdía Swiatek en nueve duelos en París le dejó desconcertada y la perspectiva de seguir luchando le hizo asomarse al abismo de la derrota.
La polaca se dejó ocho puntos consecutivos y 2-0 en contra en el set definitivo, mientras se encendían las luces de emergencia en su campo.
Respiró hondo la de Varsovia, centró su cabeza en la pista y logró regresar al partido, marcado ya por los nervios, convertido en una batalla mental más que tenística en la que la más sólida accedería a la victoria.
Las roturas de servicio se multiplicaron en medio del desconcierto, pero la polaca logró mantener más la calma a medida que Muchova, que había batallado más de 3 horas contra Sabalenka, empezó a notar la fatiga.
Cuando el reloj marcaba 2 y 46 minutos, una doble falta condenó a la nada su esfuerzo y coronó a la polaca por tercera vez en la tierra batida de París.
