A pesar de los últimos movimientos y las distintas intríngulis en el seno del club helipolitano por declaraciones para algunos ‘en fuera de juego’, ayer, un vetarano como es Salva Sevilla, ni corto ni perezoso, prefirió no callar y narrar ‘sus verdades’.


“He pasado momentos difíciles, pero siempre he confiado en mí y en mis posibilidades. Tenía las cosas claras, y estaba con confianza, quiero demostrar que puedo seguir jugando”, decía el centrocampista en declaraciones a Canal Sur Radio. Hasta aquí más o menos bien. Lo habitual. Pero, a aquellos “momentos difíciles” el jugador ha preferido ponerle nombre y apellidos. “Yo siempre he tenido claro que me quería quedar aquí. Tenía contrato y quería acabarlo, pero ellos no lo veían así y por eso estuvimos hablando. Ha sido complicado, pero quiero olvidarlo. Estoy centrado en el Betis”, decía. Un dardo envenenado lanzado a los altos cargos del club y, precisamente, en la semana en la que volvía a tener minutos después de muchos meses, incluso siendo más que posible titular para recibir el sábado al Valencia, aunque a partir de estas palabras habrá que esperar como reacciona la entidad, una vez más. Cabe recordar que Salva Sevilla tuvo el pasado verano una oferta formal del Zaragoza de Jiménez.