Con un beneficio de de 33 millones de euros en las cuentas del ejercicio del 2011/12 y un presupuesto para el 2012/13 en el que los ingresos aportaran algo más de 47 millones de euros (4.4 millones de renta positiva), ratificó la Asamblea de Accionistas en la noche de ayer ante el Consejo de Administración del Betis encabezado por el presidente, Miguel Guillén, un superávit económico que reduce la deuda Concursal de la entidad verdiblanca hasta los 55 millones de euros.
Ambos puntos del orden del día fueron aprobados por el 59% en el primer caso y el 55% en el segundo aspecto del 64% del accionariado representado. En lo referente a los votos que se emitieron, cabe destacar la participación del paquete accionarial que ostenta Manolo Castaño alrededor del 3’9% que además tuvo papel protagonista en el turno de críticas hacia la actual gestión social, eso sí, dentro del ambiente formal y de respeto de la que hizo gala los presentes durante toda la sesión.
El otrora consejero en la época donde Lopera y Luis Oliver manejaban el club como máximos dirigentes, expuso una singular deducción tanto a nivel económico como deportivo: “Que no se pongan otros medallas. Según mis cuentas, el Betis ha perdido 1,7 millones de euros en la gestión ordinaria. Nosotros trajimos a Mel y a la base de la actual plantilla”, manifestó.