Desde el día de su presentación, se pudo observar a un Pepe Mel más tensionado de lo normal, ante la gran responsabilidad que adquiere el hecho de devolver al Betis; sí o sí, a la Primera División del fútbol español.
La ilusión del bético volvió a despertarse pero con el paso de las jornadas y viendo que los resultados no terminan de llegar como se había previsto, parece que la presión sobre el técnico madrileño empieza a hacerse más fuerte.
No obstante, pese a la mala puesta en escena de los verdiblancos ante el Mirandés, para Mel, el ascenso se obtendrá en el tercio final de la temporada: "Quiero dar un mensaje de optimismo. Los últimos 30 puntos van a ser decisivos. En Miranda no competimos. La única explicación que le encuentro a lo de Miranda es todo lo que ocurrió en la semana previa. Ahora llega el Valladolid y estoy seguro de que todo va a cambiar”, afirmó en lo micrófonos de
Radio Marca Sevilla.
Un hipotético regreso a Primera que sin embargo, no rubricaría automáticamente la continuidad del actual entrenador del Betis según sus palabras: "No tenía corazón para decirle que no al Betis. Otra cosa es que se suba, todos nos liberemos y pensemos qué camino tomar”, manifestó.
Por último y como nota destacada, no eludió responder a todo lo que está aconteciendo alrededor del cierre de la grada de Gol Sur que todavía está por determinar: "Fue vergonzoso lo que cantaron pero, si se cierra la grada, pagará gente que no hizo nada”, dijo.