El tiempo en: Jerez
Publicidad Ai

Deportes

Ceballos colorea al Betis (3-0)

La salida del canterano fue crucial para el triunfo bético que tumbó a Osasuna gracias a los goles de N'Diaye, Rubén Castro y Jorge Molina

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Cargando el reproductor....
', image: '', autostart: true, controls: true });

Dani Ceballos solicita la renovación con paso firme y así lo demostró una vez más este domingo ante Osasuna; resucitando a un equipo que hasta su entrada en el césped, no dio una a derechas.

Aplatanado parecía el Betis en los primeros compases del encuentro, no sólo en lo que a los jugadores se refiere, sino también por parte del entrenador, que de manera incomprensible dejó en el banquillo a Ceballos en detrimento de Álvaro Cejudo, pasando desapercibido frente a su exequipo en unos 45 minutos iniciales espantosos.

Nuevamente, Osasuna, en el papel de equipo menor clasificatoriamente hablando y por presupuesto, se hizo dueño y señor durante la mayoría de fases de la primera mitad; eso sí, sin ocasiones destacables.

Únicamente los errores de la zaga bética, impropios de la categoría de un cuadro como el verdiblanco; y el balón parado en jugadas de saques de falta y córners, permitía al rival tener la oportunidad de poder acercarse y crear la incertidumbre en el área de los heliopolitanos.

Véase la complicada cesión de Bruno para Adán que estuvo a punto de costar un grave disgusto para el Betis a causa del exceso de confianza en el guardameta madrileño al retener el cuero.

En suma, el portentoso ataque local, no pasa por su mejor momento de forma. Pese a ello, la presión efectuada por Jorge Molina en una banda le permitió a Cejudo la oportunidad de abrir el marcador en el Villamarín pero su disparo en franca posición, salió desviado por encima del travesaño de la meta defendida por Asier Riesgo.

Con tablas y múltiples sensaciones de equipo sin ideas y con la necesidad de cambios para activar el juego y las ganas en busca de la victoria.

Y así fue como Pepe Mel se decidió a meter en el terreno de juego a Dani Ceballos por Cejudo, sustitución que desde el minuto uno se vio como cantada. Aires nuevos que no tardaron en dar sus frutos.

El equipo, con mayor hambre y más eléctrico en la segunda parte, empezó a girar en torno al futbolista canterano, contagiando a los demás e hilando en el minuto 61 del choque junto a Rubén Castro, el primer tanto del Betis, obra de N’Diaye, tras recibir el pase de la joven promesa bética, que el senegalés alojó en el fondo de las mallas después de estrellar el esférico contra el poste a un metro de la línea de gol.

Polémico tanto que protestaron muchísimo los jugadores de Osasuna de Pamplona, pues la pelota parece que podría salir (repetición en mano), de los límites reglamentarios del campo.

Una ‘diana’ que espoleó al Betis y hundió a los navarros, que no daban abasto e incluso hicieron recuperar la alegría frente a la portería adversaria de Rubén Castro, autor del segundo de la tarde para los verdiblancos y el vigésimo en su bagaje particular en la temporada, aprovechándose del fallo en la salida de Riesgo y a placer, anotando un tanto que daba la tranquilidad absoluta en la grada en el 67’.

La cuenta final la cerraría Molina tras una jugada bien trenzada del recién renovado Enzo Rennella, que había entrado por Rubén, otorgándole el gol a puerta vacía al delantero de Alcoy en el minuto 88 de partido.

Tres puntos que colocan al Betis más líder y con diez encuentros por delante para cerrar un ascenso que parece, si no se estropea, está hecho.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN