No es matemático pero sí más que virtual. El Betis jugará la próxima temporada en Primera División si ninguna catástrofe deportiva de niveles inimaginables lo impide en próximas jornadas.
Y eso que las sensaciones en la primera media hora de juego no fueron las mejores a pesar de que en el minuto 11 de partido, una internada por la banda derecha de Rubén Castro rompiendo el fuera de juego terminaba con un durísimo lanzamiento del canario que abría el marcador.
Pero en solo diez minutos, el cuadro gallego empataba el encuentro por medio de Álvaro Peña, aprovechándose de una pérdida de balón previa de Dani Ceballos que levantó además algunos pitos.
Jarro de agua fría que castigaba la desidia inicial con la que salió al césped el cuadro de Pepe Mel que, no obstante, se resarciría al borde del descanso gracias a un tanto de Jorge Molina en el minuto 40. El de Alcoy remachaba un balón suelto en el área que la defensa no supo despejar.
Ya en la segunda mitad, los goles béticos restantes no se hicieron esperar. Así, Molinero en el 49’, Rubén Castro de nuevo en el 56’, y Rennella en el descuento final, cerraron la goleada local. Y como no podía ser de otra forma, mención especial al delantero canario que superó su cifra personal desde su llegada al Betis, anotando 28 ‘dianas’ en una temporada.
El ascenso, a un paso. Santander, podría ser el escenario del alirón verdiblanco que por fin, vería la luz al final de un oscuro túnel.
De no ser en El Sardinero, el Betis tendrá la oportunidad frente al Alcorcón el domingo de poder subir en casa.
El Betis B cierra el curso goleado (3-0)
Sin nada que jugarse ya en la temporada, el filial bético cayó derrotado duramente en Cartagena por tres tantos a cero, lo que supuso el último partido de la campaña en el Grupo IV de Segunda División; que los de Juan Merino cierran como octavos clasificados en el campeonato liguero, con un balance de 15 victorias, siete empates y 16 derrotas que han servido para mantenerse en la categoría sin ningún apuro.
