El Real Madrid terminó de preparar el intento de remontada europea que encara el martes en el Santiago Bernabéu ante el Wolfsburgo con un entrenamiento en el que Zinedine Zidane contó con todos sus jugadores, confirmándose la total recuperación de los franceses Raphael Varane y Karim Benzema.
El buen ambiente en la ciudad deportiva de Valdebebas marcó la última sesión antes de encarar el reto de remontar dos goles en una eliminatoria europea, algo que no consigue el Real Madrid desde 2002 cuando lo firmó también en cuartos de final y ante otro equipo alemán, el Bayern Múnich en el año de la novena Copa de Europa.
El técnico del Real Madrid juntó a toda su plantilla en el único entrenamiento para ensayar todas las claves del partido de vuelta frente al Wolfsburgo.
Varane y Benzema trabajaron por segundo día consecutivo con el grupo mostrando que la lesión muscular en un gemelo y el fuerte golpe de rodilla, respectivamente, están olvidados y que están disponibles para que Zidane decida sobre su participación en el encuentro.
Con gran espectación mediática en los quince minutos de entrenamiento abiertos a la prensa, toda la plantilla del Real Madrid más la presencia del canterano Borja Mayoral, mostró gran ambiente en el inicio de su última sesión, en los habituales rondos y en los ejercicios de circulación y presión.
A puerta cerrada, según informa el club, terminaron de preparar el encuentro ante el Wolfsburgo concentrados en la remontada con series de carrera, ejercicios con balón y un partido final en el que Zidane probó aspectos tácticos.