Es ley de vida y más en esta nueva era del Sevilla, exitosa por cierto, en la que la revalorización de sus jugadores le ha llevado a más de una decena de logros deportivos. Tras los Sergio Ramos, Baptista, Dani Alves, Keita, Jesús Navas, Negredo, Rakitic o Carlos Bacca, ahora podría ser el inevitable turno del goleador francés Kevin Gameiro, el cual está cuajando su mejor temporada desde que aterrizase en Nervión en 2013.
Así, el galo suma ya 23 tantos en esta campaña tras el gol convertido este domingo frente al Valencia en Mestalla. O lo que es lo mismo, 61 goles en estas tres temporadas como jugador sevillista. Ahora, sin la alargada sombra de Carlos Bacca, Gameiro ha destapado por completo el tarro de las esencias y viene demostrando con su valía porqué es uno de los delanteros más decisivos de la Liga y de buena parte de Europa.
Pero claro, las buenas nuevas para Kevin se reflejan en intereses desmedidos de los todopederosos del continente. Con lo cual, el futuro del francés en el Sevilla comienza a ser incierto. Es el caso, por ejemplo, del FC Barcelona que tiene puestas sus miras sobre el goleador de 28 años. Tal es así que esta última jornada el secretario técnico del club culé presenció in situ el encuentro de los hispalenses en la capital del Turia y allí comprobó que Gameiro tiene algo que lo hace diferente al resto y, sobre todo, su polivalencia para atacar en jugadas donde es capaz de crear, de regatear, de asistir, de galopar y, por supuesto, de anotar. Es decir, un futbolista de los que gustan en Can Barça.
Por ahora no pasa de un mero interés que, eso sí, ya se viene alargando en el tiempo. Pero nadie como el Sevilla para sacar rentabilidad en el catálogo de fichajes y raro sería que si el galo hiciera las maletas no fuera por menos de 30 millones de euros, 20 más de lo que le costó hace ahora tres veranos. Con lo cual, no sería una sorpresa si el máximo artillero sevillista fuera el siguiente de una extensa lista, pero el crédito de Monchi parece inagotable, al menos mientras siga logrando títulos como hasta la fecha.
