Difícil, por supuesto. Imposible, ahora menos que nunca. El Baloncesto Sevilla acumula un seis de diez en victorias en lo que marcha de la segunda vuelta, cinco de estas en San Pablo, y con once triunfos en su haber parece más que salvado a falta de siete jornadas. Ciertamente, esa inercia ganadora del equipo de Luis Casimiro podría llevar a soñar al mayor de los optimistas con una octava plaza que se acerca a sólo dos triundos y que daría un billete para los próximos playoff.
El último triunfo, muy trabajado, frente al RETAbet.es GBC podría comenzar a promover esa ilusión que hasta hace escasas semanas se tomaba como una quimera y que ahora con un tridente imperioso conformado por Hakanson, Bamforth y, como no, Nachbar podría deparar en otros objetivos.
Para ello toca remar a contracorriente con un calendario en ningún caso sencillo, pero sí determinante. Sin ir más lejos, la próxima jornada tocará visitar la cancha de Bilbao, que con trece victorias marca la frontera de UCAM Murcia. Luego, un casi hundido Estudiantes pasará por San Pablo antes del doble envite lejos de Sevilla: Tenerife y Manresa. Será Andorra el que luego visite la cancha hispalense antes de viajar a Zaragoza y terminar en San Pablo frente al Real Madrid. El ‘y si...’ ya no es una utopía.