El central francés Raphael Varane se perfila como la solución a las bajas defensivas del Real Madrid para jugar en Riazor ante el Deportivo de la Coruña, sin Pepe -lesionado-, ni Sergio Ramos -sancionado-, y se ejercitó nuevamente al mismo ritmo que sus compañeros recuperado de su lesión muscular.
Varane terminó de preparar con el grupo el encuentro ante el Dépor y demostró a Zinedine Zidane que está en condiciones de reaparecer superada una nueva lesión en el bíceps femoral izquierdo.
El regreso del central francés solventaría los problemas del técnico madridista en el centro de la defensa después de la expulsión sufrida por Ramos en el clásico. El capitán, aprovechando que no jugará, descansó este martes y no se entrenó con el grupo.
Tampoco estuvieron los portugueses Fabio Coentrao y Pepe, que sigue con el proceso de recuperación de su lesión en el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva, ni el galés Gareth Bale que este martes se somete a una resonancia magnética que muestre el alcance de su nueva lesión muscular.
El susto del entrenamiento lo dio en sus primeros minutos Álvaro Morata, que fue atendido de su pie izquierdo y vendado para poder completar la sesión de trabajo.