Las candidaturas olímpicas de Madrid y las de Barcelona para los Mundiales fueron "víctimas de la corrupción" en la etapa del expresidente de la IAAF Lamine Diack, en opinión de José María Odriozola, actual tesorero de la organización, que el mes próximo dejará el Consejo Directivo después de veinte años.

En una entrevista con EFE, a un mes de su jubilación como representante español en el órgano directivo de la IAAF, Odriozola habló de los tres presidentes con los que ha trabajado, celebró el "buen momento" del atletismo español y reiteró su apoyo a la nueva normativa en materia de hiperandrogenismo.

"Me eligieron para el Consejo en Sevilla'99", recuerda. Coincidí sólo unos meses con el entonces presidente Primo Nebiolo. Murió en noviembre de ese año, pero habíamos tenido mucho trato, no siempre amistoso, algunas trifulcas gordas y al final terminamos llevándonos bien. Hicimos las paces para que el Mundial fuera a Sevilla".

Primo revolucionó y modernizó la IAAF, precisa. "Vivía las 24 horas para el atletismo, era un personaje de ordeno y mando, pero hizo mucho por el atletismo aunque yo no estuviera de acuerdo con algunas cosas. Logró patrocinios importantes, como Coca-Cola, con televisión... Sabía usar a la gente útil".

Murió Nebiolo y, como el reglamento no contemplaba esa eventualidad, le sucedió Lamine Diack, "que lo tenía de vicepresidente para que le controlara los votos africanos".

"Lamine siguió dos años de interino hasta el siguiente congreso, donde se presentó diciendo que sólo iba a estar un periodo, pero luego siempre se presentaba a la reelección alegando que se lo pedían los demás".

En Pekín 2015 lucharon por la presidencia dos exatletas legendarios: el ucraniano Sergey Bubka y el británico Sebastian Coe, que se impuso en la votación y en septiembre próximo será reelegido en Doha como candidato único. "La gente ha aceptado el giro que Coe le ha dado a la IAAF", piensa Odriozola.

"La corrupción de la familia Diack nos ha costado mucho en términos de imagen, de patrocinios, gastar mucho dinero para cambiar la gobernabilidad y las estructuras. Mucha gente dice que cómo no nos dábamos cuenta de la corrupción. Yo veía que había cosas por real decreto en un régimen muy presidencialista. Yo era de los pocos que hacían preguntas en las reuniones del Consejo Directivo, pero no tenías capacidad para profundizar".

"Había una camarilla que lo dirigía todo. Su hijo, Papa Diack, mandaba mucho pero no lo hacía ostentosamente. Cuando me eligieron tesorero en 2015 miré las cuentas y me di cuenta de que había pagos con iniciales, algunos ponía PMD, que yo no sabía lo que era y que correspondían a su hijo, Papa Massata Diack. Tenía unos ingresos sustanciosos como asesor de marketing y todo eso pasaba las auditorías. Ahora no puede salir de Senegal porque tiene una orden de busca y captura de la Interpol", recordó.

"Las corruptelas gordas", señala, "vinieron por cosas de muy bajo nivel, que no esperaba de Lamine Diack. Luego se ha sabido que recibían dinero para apoyar candidaturas olímpicas, como se ha visto con las de Brasil o de Tokio. Madrid ha sufrido dos corrupciones relacionadas con los votos de África que controlaban los Diack".

"También me pareció de muy bajo nivel lo de cobrar por ocultar el dopaje en Rusia. Ahí tuvo la aquiescencia del doctor Gabriel Dollé, director antidopaje de la IAAF de infausta memoria porque atacó mucho a España, a mi juicio sin fundamento; del abogado senegalés Habib Cissé y del que me ganó la elección a tesorero en 2011, el ruso Valentin Balakhnichev, presidente de la Federación Rusa, que sigue imputado con todos los demás".

Odriozola denuncia que "el gran dinero estaba en el control de votos, no solo para las candidaturas olímpicas, sino también para los Mundiales de atletismo. Las candidaturas olímpicas de Madrid y la de Barcelona para Mundiales han sido víctimas de aquella corrupción".

"De no haber sido por eso", asegura, "Río 2016, que luego ha sido un desastre de Juegos, para mí los peores de la historia, ni Tokio 2020 hubieran ganado a Madrid, que era mucho mejor candidatura en todos los aspectos. Lo mismo con Barcelona para los Mundiales de 2011 y 2019, y fue la primera eliminada porque éramos honrados, íbamos de buena fe y en este mundillo tienes que ir con otros métodos. Es muy triste que esto haya sucedido por comprar votos, igual que ha sucedido con Mundiales de fútbol y otras cosas".

Lavar la imagen de la IAAF ha costado "mucho esfuerzo y mucho dinero para hacer más transparente la gestión. La Unidad de Integridad del Atletismo, que controla la corrupción y el dopaje, nos cuesta ocho millones de dólares al año. Ya no se paga en metálico, todo por transferencia", explica.

Para Odriozola, el tiempo ha demostrado que la elección de Coe ha sido un acierto. Yo seguiré un par de años como miembro honorario de la Fundación de la IAAF, para controlar un poco las cuentas, porque tengo imagen de duro en materia de gastos, y espero que el presidente de la Federación Española, Raúl Chapado, pueda entrar ahora en el Consejo, aunque hay muchísimos candidatos. Si saca los mismos votos que sacó en la Europea, le votan los americanos, algunos africanos y algún asiático puede tener suficiente. Sería bueno que estuviera porque hay que estar donde se toman las decisiones. El atletismo español tiene muy buena imagen en la IAAF y eso cuenta a la hora de los votos".

Sobre la suspensión de la Federación Rusa por connivencia con el dopaje, señala que el tema se debatirá en el Congreso de Doha.

"En marzo habían cumplido la exigencia de pagarnos los 3,5 millones de dólares en gastos judiciales que ellos habían generado, pero todavía no tenemos los resultados de centenares de muestras que, por fin, el laboratorio de Moscú entregó a la Agencia Mundial Antidopaje y están siendo analizadas. Se sospecha que ahí hay más de un centenar de atletas que pueden estar ahora compitiendo y que entonces dieron positivo".

"Además", añadió, "en los últimos meses se ha vuelto a ver entrenadores rusos sancionados, inscritos en la lista negra como inductores del dopaje, que sin embargo siguen trabajando con atletas de primer nivel. El congreso de Doha votará si se levanta o no la suspensión a Rusia, aunque no afectará a estos Mundiales, en cualquier caso.

Para Odriozola, que presidió la Federación Española durante 27 años, el atletismo español vive "un buen momento".

"En el reciente Europeo sub-20 de Suecia he vivido -asegura- uno de los mejores momentos como aficionado con María Vicente. ya tuve ocasión de entregarle la medalla de oro en Nairobi cuando fue campeona del mundo sub-19, pero ahora la competición que ha hecho es de las que te emocionan".

"María iba primera, pero en longitud falló un poco se fue algo decepcionada. Le quedaban la jabalina y el 800, dos de sus pruebas menos fuertes. Sin embargo, en jabalina batió su marca personal por siete metros y en 800, con peor marca que sus rivales, terminó batiendo su marca por cinco segundos. Ese es el espíritu de la nueva generación española, que compite muy bien, no falla casi nadie, como acaba de ocurrir en la Eurocopa de selecciones".

Con respecto a la inminente inauguración del nuevo estadio de Vallehermoso (el 25 de agosto en el Mitin de Madrid), afirmó: "Se va a cumplir uno de mis deseos, no morirme sin verlo reconstruido. Un estadio precioso de un tamaño adecuado, diseñado por el exatleta Alfonso Cano. Va a volver a ser el templo del atletismo madrileño".

"Es una enorme satisfacción para mí, igual que se recuperó la pista cubierta de Gallur. Y todo eso gracias a mi hermano Javier, que ha sido director general de Deportes del Ayuntamiento durante estos años y que ha puesto sintético nuevo en todas las pistas de la Comunidad de Madrid".