La noche de los cuchillos largos dio comienzo con el coro de Paco Martínez Mora que llegó con un tango clásico y puro como pocos, que empezó a calentar los ánimos del respetable. Vuelve a sonar de categoría. Anima a los cruceristas a deleitarse cuando llegan a Cádiz a quedarse en la ciudad. Buenas intenciones y original en su desarrollo.
La imagen de la mujer, más entredicho que nunca, recuerdan que “una madre es una reina”, que “eso de una maga es humillar a la mujer”. Mantienen su ajuste y su buen gusto por hacer de lo gaditano una oda al tango.