El Love y su grupo no dan miedo, sus mordiscos endulzan en cada letra. Al cuello, las desgracias de los ciudadanos ante los desmanes del poder y que después de las elecciones, “seguimos deshojando las margaritas”.
Estos vampiros, como amantes de la noche, tienen en mejor el piropo a Cádiz usando el vuelo de una gaviota para divisar a ésta desde las alturas. “Bonita de noche y de día”.
Sus colmillos entran que dan gusto con una chirigota que sigue siendo todo un emblema y todo un referente. Estilo propio y marcado. Sin estaca en el pecho, inmortales.