Con un pito de caña, los cuplés animosos rematan con un popurrí bajo el sol de un paseo por los sitios más típicos de Cádiz
Al igual que el sol, esta joven comparsa intenta brillar con sus coplas y con su calor, el que desprende la crítica ante una ciudad que prefiere protestar por las luces de Navidad antes que por cortes de luz. Cuestiones de apreciación que estos girasoles dejan patente.
La censura continúa con el comercialismo del Carnaval y el precio de las coplas que desvaría toda su esencia, bien diferente a Arniz y a Pedro Romero. Ejemplos claros.
Con un pito de caña, los cuplés animosos rematan con un popurrí bajo el sol de un paseo por los sitios más típicos de Cádiz.