Como siempre, muy alegre y simpático el coro de Valdés que, un año más, volvió a hacer reír en no pocas ocasiones al público del Gran Teatro Falla con su particular estilo. El tipo, además, motivaba ya de por sí la risa con las piconeras bailarinas que se presentaron sobre las tablas.
En el primer tango comenzaron sacando pecho y defendiendo la seña de identidad de un coro que el pasado año alcanzó las semifinales y que suscitó no pocas críticas en redes sociales. En el segundo, se acordaron de Manolo Santander al hilo de las puertas nominales con jugadores ilustres del Cádiz CF en el Ramón de Carranza.
En cuanto a los cuplés, el primero se lo dedicaron a la polémica del sorteo de la lotería de Navidad, mientras que en el segundo se burlaron de su propio tipo rematando con la chirigota del 'Canijo', que había actuado minutos antes.