La chirigota de San Fernando, que encarnó a un grupo de zombis enganchados al teléfono móvil, comenzaba presentándose con mucho ánimo pero sin demasiado éxito.
La tanda de pasodobles la iniciaron con una letra de piropo a Cádiz en la que explicaron que llegaron a Cádiz para "cantarle a la Tacita", para continuar posteriormente con una copla en memoria de Juan Carlos Aragón y Manolo Santander recordando algunas agrupaciones de ambos autores.
Lo más original llegó, quizás, en la tanda de cuplés. Siri les decía qué letra tocaba cantar, y ésta quiso que la primera fuera para el cambio climático y la segunda, muy al tipo, para las compañías telefónicas, aunque comparadas con partidos políticos y acabando con palo para el Partido Popular. En el popurrí mantuvieron en nivel firmando, en definitiva, un discreto pase de preliminares.