Los jóvenes cuarteteros con pasado en juveniles se presentaron simulando una jornada de pesca en la bahía en una tarde que no se dio bien a la hora de capturar peces. Una parodia surrealista, con golpes que en ocasiones provocaron risa por lo rebuscado de los chistes, dio paso a la tanda de cuplés, dedicados a la exhumación de Franco y al carril bici.
El tema libre fue aún más surrealista, con varias improvisaciones y algún que otro olvido. Una actuación, quizás, única en este concurso, y eso es de agradecer siempre.