Domingo de Pasión, también llamado domingo del pregón, este año pronunciado por Javier Salguero Bocanegra; "cantaor, saetero, cofrade, pregonero pero sobre todo mariano", tal y como indicaba su buen amigo y ahijado, Víctor Manuel García Ruiz, encargado de su presentación, minutos antes. Una presentación en la que Víctor no solo se limitó a ensalzar su figura y a narrar recuerdos cofrades junto al autor del pregón, bendecido por el párroco de la Prioral Antonio Sabido antes de ser recitado, sino con mensaje en torno a la figura de la mujer, "la mujer es vida" y reivindicación contra la violencia de género, "acabemos con esto ya". Un discurso en el que se deshizo en elogios hacia el portuense, de familia marinera por un lado y sanluqueña por otro, que se crió en un colegio jesuita y que vive a caballo entre El Puerto y Sevilla - ciudad que "le tiraba" y acabó dándole el nombre de 'Javi Macareno'-, en el que también quiso destacar la casualidad de que fuese designado pregonero, justamente el año en el que la hermandad de El Resucitado, de la que es uno de sus fundadores, cumple 25 años. García no quiso terminar su presentación, después del rezo de párroco, sin lanzar un mensaje de reflexión a las hermandades. "¿Somos conscientes de que somos hermanos? Dejemos el rencor y el odio para los demás", en referencia a los ataques que recibió el pregonero semanas antes tras no acudir a un acto de una hermandad. Tras sus palabras, cedió el sitio al protagonista del día, no sin antes fundirse en un gran abrazo.
Tras la presentación, sonó 'Amargura' interpretada por la Banda de Música Maestro Dueñas, en el foso, como el preámbulo perfecto de un pregón, lleno de fuerza y sentimiento, que consiguió levantar al público con sus versos en una hora y media de duración. Acompañado de solo una luz tenue y un decorado sobrio, aparentemente nervioso y tras un suspiro que retumbo en la sala durante unos segundos, Salguero agradeció a su amigo de infancia tan bonitas palabras, no sin antes mencionar el color moreno de su Virgen de El Puerto y anunciar a viva voz: "Aquí tienes mi pregón Puerto de Santa María". El conocido cofrade abrió su corazón para hablar de la Semana Mayor, explicando "lo que significa para mí y todos los portuenses", dispuesto a llenar el teatro Pedro Muñoz Seca más si cabe de fe haciendo un recorrido cronológico por las cofradías de cada jornada, con estrofas que conseguían trasladarte a aquel instante y rincón de la urbe, como por ejemplo el marinero y el de La Vid durante el Domingo de Ramos; regalándose eso sí unos versos especiales a Virgen de La Amargura y al Cristo de Los Afligidos por la que siente desde siempre especial devoción. "No me hace falta nombrarte, ni rezarte, para sentir tu amargura", recitaba.
Con una perfecta oratoria y un perfecto andaluz, el portuense fue metiéndose hasta al público más purista en su bolsillo, gracias ala pasión y sentimiento que puso en cada pasaje, en el que no faltaron las anécdotas ni los mensajes de reflexión. Con la mirada puesta en los jóvenes, el pregonero hizo hincapié en " depositar la confianza y anhelos" en ellos, puesto que "ellos serán los que tomarán el testigo" en no tanto tiempo. Destacando el ejemplo del colegio La Salle y San Joaquín, además del de la Agrupación Parroquial del Prendimiento.
Asimismo, destacó recordó el 170 aniversario de la Banda de Música Maestro Dueñas, haciendo mención a la Semana Santa de Sevilla y a la Virgen de la Palma para terminar dando paso a la marcha de 'La Macarena'. Tras ella, con alguna lágrima todavía en sus ojos, Javier prosiguió con su paso entre el día y la noche de las cofradías, hasta el Domingo de Resurrección, dedicando con versos tan profundos como "Amar duele, es verdad. Pero vale la pena" a su paso. "El Viernes Santo es un día triste pero tenemos la virtud de convertir las penas en alegría para que su sufrimiento sea más leve", entonaba al llegar al 'Día de las Casas Grandes', el Viernes Santo en el que vio conveniente hablar del señorío de la Veracruz y el respeto que inspira el Santo Entierro. Haciendo antes mención a la inmensa gratitud que siente después de haber tenido el honor de vestir a la Virgen del Dolor y Sacrificio, al arte de la hermandad de El Olivo a la hora de mover un paso llegado el Miércoles Santo o su infancia en el Nazareno, al que le dedicó una saeta el cantaor portuense, 'Willo del Puerto'.
Salguero emocionó a los asistentes cuando llegado el Domingo de Resurrección, recordó a Miguel Sánchez Ivars, conocido por muchos como 'Miguelito el de Durango'. "Pienso en estar contigo cuando me llamen del cielo, si digo que se te quiere; se te quiere por tu Puerto", añadía. Con punto y final, llegada la hermandad de El Resucitado, donde indicó "la muerte se ha convertido en vida". El broche final protocolario lo puso el Himno de Andalucía y, a continuación el Himno de España.
Un pregón que, sin duda, pasará al recuerdo. La antesala perfecta para vivir con fervor la Semana Santa de El Puerto.