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El Puerto

Cuestión de fe

Los racinguistas consiguieron empatar un partido que tenían perdido a falta de cinco minutos para el final. Importante punto que asegura una semana más a lacercar la permanencia de forma matemática.

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El Racing Portuense se aferró a la fe y al coraje de los últimos minutos para, al menos, empatar un encuentro que perdía en el minuto 85. Un empate a uno con demasiadas lecturas.

El Conil, más entonado y más preciso que los de Mere, supo maniatar a los racinguistas que no dieron una a derecha en buena parte del derbi. Para más inri, el equipo conileño metió los dos goles del partido y se llevó un empate que le supo a derrota. El primero, el de Migue, que cruzó a la perfección y puso en franquicia a los visitantes, ante un conjunto, el rojiblanco, más fallón y nervioso de lo habitual.

El encuentro no pasará a los anales del fútbol por su brillantez ni por el espectáculo ofrecido, pero sí será tenido en cuenta por la importancia que pudiera tener al acercar de buena manera la permanencia a los portuenses.

La jornada, donde cayeron todos los de abajo, se presentaba propicia para no fallar. A punto se estuvo de hacerlo. Y es que las próximas jornadas (Algeciras y Coria) avisaban de la importancia de vencer. Las novedades y las noticias daban más mordiente a un choque previsible y pobre.

Los primeros minutos fueron visitantes. El equipo de Pepe Mejías sorprendía por velocidad y anticipación a la iniciativa productiva de los de los de Mere, que lentos, no pasaban del centro del campo. La presión amarilla, provocó varios contraataques que llevaron el susto a las inmediaciones de Ismael. Precisamente, de un error, llegó el jarro de agua fría de Migue. Era el tercer intento.

Tras el descanso, y con Alberto y Expósito sobre el campo, los rojiblancos merodearon las inmediaciones de Carrasco, portero local. Las llegadas y las iniciativas, casi siempre llevadas por Alberto Fernández, tuvieron premio. Una presión dentro del área y con Expósito de por medio, llevó el autogol de Lúcia, ante el delirio local, que sumó el empate como un triunfo.

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