La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha asegurado este jueves que las negociaciones en el seno del diálogo social para la reforma del mercado de trabajo "van rápidas y ágiles", pero ha insistido en que deben estar "culminadas" en el mes de noviembre para cumplir con el compromiso de que estén publicadas en el BOE antes del 31 de diciembre, asumido con la UE.
En declaraciones a los medios en Luxemburgo antes de participar en una reunión de ministros de Trabajo de los Veintisiete, Díaz ha señalado que se trata de una reforma "estructural" que "no se ha hecho en 42 años" y que tiene el objetivo de "modernizar el mercado de trabajo y sobre todo de abordar sus principales problemas".
"Les anticipo que los trabajos van rápidos y ágiles. En un plazo máximo de entorno el mes de noviembre han de estar culminados. Esta es la obligación que tenemos", ha afirmado, al ser preguntada por la fecha de llegada al Consejo de Ministros.
La mayoría de las medidas incluidas en el componente laboral del plan de recuperación español están previstas para desbloquear un tamaño de 12.000 millones de euros. Estos recursos se enviarían a las autoridades españolas en la primavera de 2022, pero las metas y objetivos pactados con Bruselas deben estar aprobados antes de que acabe este año.
"Solamente hemos dejado una reforma estructural para el primer trimestre del siguiente años 2022, pero los elementos centrales de la modernización del mercado de trabajo han de estar publicados en el Boletín (Oficial del Estado) antes del 31 de diciembre, por tanto es para ya", ha añadido.
Sobre la reciente propuesta de limitar la temporalidad en empresas al 15%, la responsable de Trabajo del Gobierno español ha apuntado que el "principal problema" que tiene España es precisamente el trabajo temporal y las "distintas formas de precariedad".
En relación a si la patronal va a aceptar esta idea, Díaz ha preferido ser "prudente" y se ha limitado a subrayar que esta semana hubo otra reunión con los agentes sociales, así como que la conversaciones avanzan "a buen ritmo" y los distintos actores sobre la mesa comparten el diagnóstico.