El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha afirmado que los mercados no deberían tener duda alguna respecto de la determinación de la institución para hacer frente a la fragmentación de los costes de financiación de la deuda soberana de la zona euro.
"Los mercados no deberían tener dudas sobre cuán decididos estamos a abordar la fragmentación", afirma Guindos en una entrevista con el periódico griego 'Ta Nea'.
El Consejo de Gobierno del BCE decidió en una reunión de urgencia celebrada este miércoles aplicar flexibilidad en la reinversión de los vencimientos de su cartera de deuda correspondiente al programa antipandemia (PEPP) y acelerar el diseño de "un nuevo instrumento antifragmentación" dirigido a calmar las tensiones en los mercados de deuda soberana.
En este sentido, el economista español asegura que la fragmentación, o la inadecuada transmisión de la política monetaria, siempre ha sido una preocupación para el Consejo de Gobierno del BCE.
Por otro lado, el vicepresidente del BCE reitera que el escenario base de las previsiones macroeconómicas de la entidad indica que no habrá una recesión, aunque la eurozona registrará un crecimiento bajo, aunque reconoce que, en situaciones más extremas, incluyendo una severa interrupción de los suministros de energía, el crecimiento se volvería negativo en 2023.
Asimismo, recuerda que las proyecciones del BCE apuntan a que la actualmente muy elevada inflación "solo comenzará a bajar gradualmente a finales de este año", manteniéndose por encima del objetivo del 2% durante todo el horizonte de previsiones.
"La inflación es más persistente y generalizada de lo que pensábamos hace unos meses, pero seguirá cayendo en 2023 y 2024", afirma.