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España

Un 85 por ciento de los españoles apoya la acogida de refugiados

Este estudio revela que España, junto con Polonia (85%) y Suecia (88%) se encuentran entre los países europeos donde mayor apoyo encuentra este colectivo

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  • Varias personas lanzan globos al aire como gesto para el fin de la guerra en Ucrania. -

Un 85% de la población española está de acuerdo con que las personas puedan refugiarse en otros países para escapar de la guerra o la persecución, según un estudio realizado por Ipsos con motivo del Día Mundial del Refugiado, que se conmemora este lunes 20 de junio.

Para esta investigación, Ipsos entrevistó a un total de de 20.505 adultos de entre 18 y 74 años en Estados Unidos, Canadá, Malasia, Sudáfrica y Turquía, y de entre 16 y 74 años en otros 23 países entre el viernes 22 de abril y el viernes 6 de mayo de 2022.

Este estudio revela que España, junto con Polonia (85%) y Suecia (88%) se encuentran entre los países europeos donde mayor apoyo encuentra este colectivo, por encima de la media mundial, que se sitúa en el 78%.

Además, de los datos se desprende que las actitudes se han vuelto más favorables desde el año pasado en la mayoría de los países, pues ha bajado el porcentaje de personas a favor de cerrar las fronteras a los refugiados, que ha pasado de un 50% de media en 2021 a un 36% en 2022. Polonia (17%), España (22%) y Francia (29%) son los países europeos en los que menos personas apoyan esta medida.

Otro ejemplo del impacto de la crisis humanitaria en Ucrania, es la mayor movilización de la población para mostrar su apoyo a los refugiados. Dos de cada cinco personas encuestadas afirman haber tomado medidas para apoyar a los refugiados en los últimos 12 meses.

La donación de fondos o bienes (21%) y la publicación de mensajes en las redes sociales (15%), han sido las principales formas de apoyo, según revela el estudio.

Atendiendo al motivo de la petición de asilo, el 64% de la población mundial está a favor de que se permita la entrada a su país a aquellas personas que buscan refugio para huir de la guerra o de un conflicto violento, y el 55%, cuando se trata de personas que escapan de una catástrofe natural o de los efectos del cambio climático.

En España, el 71% de la población apoyaría la entrada de refugiados para escapar de la guerra, solo por debajo de Polonia (74%) y Suecia (72%), y el 62%, por motivos relacionados con el cambio climático o desastres naturales, siendo el país europeo más favorable a la acogida de refugiados por esta causa.

MENOS APOYO SI ES POR MOTIVOS DE RAZA, ORIENTACIÓN SEXUAL O RELIGIÓN

Si bien, menos de la mitad de la población mundial está a favor de la entrada de refugiados en su país que busquen asilo por otras cuestiones de carácter personal, como pueden ser su raza, etnia o nacionalidad (41%), su orientación sexual o identidad de género (38%), su género (38%), su religión (36%) o su opinión política (35%).

Aunque en España también se observa esta tendencia, la población española se sitúa entre los países europeos que más apoyo muestra al resto de colectivos. Se sitúa como el primer país que más apoya a los refugiados que huyen por su raza, etnia o nacionalidad (47%) y religión (41%); y ocupa el segundo puesto cuando se trata de personas que huyen por su orientación sexual o identidad de género (49%); por género (45%) y por opinión política (41%), solo por detrás de Suecia.

El informe también muestra que, a pesar del fuerte apoyo al asilo a nivel mundial, en la práctica, la mitad de la población mundial (54%) se muestra escéptica ante las razones por las que los refugiados acuden a su país, creyendo que lo hacen por motivos económicos o para aprovecharse de los servicios que les proporciona el estado de bienestar. Polonia (36%), España (40%) e Italia (44%) son los países europeos en los que menos personas comparten esta sensación.

Además, la ciudadanía está dividida en cuanto a si cree que los refugiados contribuyen positivamente a su país. Cerca de la mitad de la población mundial (47%) está de acuerdo con esta afirmación, siendo España, con un 60%, el país europeo más a favor, seguido de Gran Bretaña (55%) y Suecia (54%).

Respecto a si los gobiernos están aceptando el número correcto de refugiados y gastando la cantidad adecuada en ellos, el 41% de la población mundial considera que el gobierno de su país debería mantener los niveles actuales de gasto en apoyo a los refugiados, mientras que un 16% piensa que se debería incrementarlo. España, por su parte, es el segundo país europeo en el que más personas apoyarían este aumento del gasto (20%), solo por debajo de Gran Bretaña (22%).

Por el contrario, un tercio de la población mundial (36%), de media, cree que su gobierno debería aceptar menos refugiados que en la actualidad, mientras que un 15% piensa que el gobierno de su país debería aceptar más. España, con un 22%, es el segundo país europeo en el que más personas están a favor de aceptar más refugiados, después de Gran Bretaña (25%).

LOS UCRANIANOS RECABAN EL MAYOR APOYO

El estudio también analiza la relación entre el origen de las personas desplazadas y el nivel de aceptación en los países receptores. Globalmente, la gente proveniente de Ucrania es la que más apoyo recaba en los países receptores: un 54%, de media, de la población mundial muestra su apoyo a acoger a las personas de ese país. En España, el porcentaje aumenta a un 64%.

Por otra parte, el informe muestra que la percepción de la gente no coincide con la realidad pues un 33% de la población global cree que su propio país es uno de los tres que más refugiados acoge en todo el mundo, exagerando en la mayoría de los casos su verdadera posición. En el caso de España, un 41% de españoles cree que su país es de los tres que más personas acoge, cuando en realidad ocupa la posición trigésimo tercera del mundo, según recoge el estudio.

Además, de los datos se desprende que un 33% de la población mundial cree que todos los países deberían responsabilizarse de acoger a gente refugiada, aunque un 30% también piensa que los países más ricos deberían asumir ese flujo, porcentajes que aumentan hasta un 37% y un 36%, respectivamente, en el caso de España.

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