La ola de calor que acaba de terminar ha dejado anomalías en las temperaturas máximas -superiores a los 4 grados respecto a las habituales en estas fechas- que podrían ser "históricas", cuando se confirmen los datos aún provisionales.
La pasada ola podría ser la tercera ola en duración, con una duración mínima de 10 días, la cuarta en extensión y, provisionalmente, la de mayor anomalía, ha explicado Bea Hervella, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Respecto a los días que se alargó, si finalmente se confirman los datos, se situaría por detrás de la ola de calor de julio de 2015 (26 días), y de la de agosto 2003 (16 días), ha precisado Hervella, para incidir en que a esta ola "el tercer puesto en número de días, ya no se lo quita nadie".
Durante todo el episodio, la jornada más cálida fue la del 14, y la de mayor número de provincias afectadas el 15 (con 36 provincias), lo que igualaría a la cuarta ola de más extensión ocurrida en julio de 1989; sin embargo, es muy probable que este dato aumente cuando se analice el resto de estaciones, ha detallado la portavoz.
Asimismo, ha analizado la ola de calor que afectó a las Islas Canarias, con datos que ya se pueden considerar definitivos, y que se extendió entre los días 9 y 11 también de este julio, afectó a las dos provincias y el día más cálido fue el 10, con una temperatura máxima de la ola de 37,6 grados y una anomalía media de 5,6 grados.
Se trató de una ola de calor destacable y significativa en cuanto a "intensidad", pero hay bastantes referentes con cifras superiores, como la ola de calor de junio de 2012, que tuvo una anomalía de 7,1 grados, o la de julio de 2004, con una anomalía de 6,9 grados.