El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha expresado su confianza en que la inflación, tanto general como en tasa subyacente, "van a bajar", pero ha advertido de que la institución no puede permitirse un rebote de los precios dentro de unos meses porque esto dañaría la credibilidad del banco central.
"Hay una cuestión que no podemos aceptar, tanto la inflación general como la subyacente van a desacelerar, pero lo que no puede ocurrir es que en unos meses veamos que hay un repunte de una u otra y que no hemos hecho nuestra labor porque eso afectaría a nuestra credibilidad", ha señalado el economista español durante su intervención en la Cátedra Economía y Sociedad de la Fundación "La Caixa".
Así, el exministro español de Economía y Competitividad ha advertido de que en el caso de que el BCE perdiera su credibilidad de cara a los agentes económicos, eso supondría un incremento de las expectativas de inflación.
De este modo, Guindos ha defendido que el instituto emisor de la zona euro mantendrá durante unos meses la aproximación actual reunión a reunión o "partido a partido", en función de los datos recibidos, hasta que se vaya clarificando cuál será la evolución de la inflación y cuál es el efecto de las medidas adoptadas por el banco central.
En este sentido, el vicepresidente del BCE ha señalado que, si bien existen otros miembros del Consejo de Gobierno del banco central que constantemente dicen dónde creen que debería situarse el tipo terminal, en su opinión sería necesaria "una actitud mucho más humilde".
Las decisiones del Consejo sobre los tipos de interés van a depender de los efectos retardados de las medidas implementadas, que dejan notar sus efectos con un decalaje de entre 12 y 18 meses, así como de la evolución de la inflación subyacente y de los datos que se vayan recibiendo.
"Si hay alguien que dice que sabe cuál será el tipo terminal, yo no le haría mucho caso porque será que tiene una posición preconcebida. Yo tengo una posición mucho más abierta", ha apuntado Guindos, después de que algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE hayan expresado públicamente su apoyo a más subidas de tipos durante las próximas reuniones.
"Sé que hay colegas que dicen lo que el BCE debería hacer en la próxima reunión, pero no es mi estilo porque además si no aciertas, quedas en una posición desairada", ha apostillado, recordando que las decisiones del Consejo de Gobierno siempre se toman con un grado de consenso muy elevado.
En una entrevista con 'The Irish Times', el gobernador del Banco de los Países Bajos, Klaas Knot, considerado uno de los principales representantes de la corriente más restrictiva o 'halcones' del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), se mostraba partidario de que los tipos de interés suban en las reuniones de mayo, junio y julio si la inflación subyacente no da muestras de aflojar su presión.
"Es demasiado pronto para hablar de una pausa", afirmaba Knot, admitiendo "no sentirse incómodo" con las proyecciones del mercado que apuntan a un alza adicional de 75 puntos básicos en el precio del dinero.
El Consejo de Gobierno del BCE tiene previsto reunirse el próximo 4 de mayo para evaluar su política monetaria y volverá a hacerlo el 15 de junio, cuando también publicará sus nuevas proyecciones macroeconómicas, así como el 27 de julio de 2023.