Italia se une de este modo a otros países europeos como España, Reino Unido, Portugal o Grecia en su objetivo de reducir su déficit con el fin de devolver la confianza a los mercados.
El plan fue aprobado después de casi una hora y media de deliberaciones y será detallado hoy en rueda de prensa por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el titular de Economía, Giulio Tremonti.
A la espera de hoy, los medios de comunicación italianos han difundido el borrador que se discutió en la reunión del Consejo de Ministros y que contempla intervenciones para reducir el gasto público, así como en las pensiones.
Además, se propone la congelación de los salarios de los funcionarios a partir de 2010 y hasta 2013.
En cuanto a las jubilaciones, se prevé una intervención para permitir un retraso en el acceso a éstas y se elevará progresivamente la edad de jubilación de las mujeres hasta llegar a los 65 años en 2016, frente a los 60 años de ahora.
El texto plantea también una “amnistía” para las viviendas ilegales, lo que, según cálculos de los medios de comunicación, podría permitir recaudar unos 6.000 millones de euros.
Se prevén, asimismo, recortes en los ministerios y en la financiación de los partidos.
En el ámbito empresarial se plantea un aumento de los impuestos sobre las llamadas stock-option, los derechos de compra sobre las acciones que tienen los directivos de las compañías, al tiempo que se prevé un recorte de entre el 5 y el 10% de los sueldos superiores a 90.000 y 130.000 euros.
Gran parte del peso del plan de ajuste recaerá en las regiones, que deberán asumir recortes por valor de 10.000 millones de euros entre 2011 y 2012.