El movimiento islamista culpa a Israel de ser el principal obstáculo para que la ayuda humanitaria que viajaba en los barcos interceptados en aguas internacionales llegue a los palestinos de la franja, unas acusaciones que los israelíes niegan tajantemente. “Israel no quiere que ninguna ayuda llegue a Gaza y continúa engañando a la opinión pública del mundo y diciendo que ha enviado la ayuda a la franja”, aseveró ayer el portavoz del Gobierno islamista de Hamás, Fauzi Barhum. Defendió que su grupo no rechaza recibir la ayuda, sino que es el Estado judío “quien se niega a devolverla a las organizaciones internacionales que la recogieron en distintos países”.
Barhum insistió en que los productos a bordo de la flotilla tienen que llegar a Gaza “a través de las ONG y no de las fuerzas de ocupación para garantizar que lleguen a las familias pobres”.