Holanda se encamina hacia una difícil formación de gobierno después de que los liberales de derecha (VVD) lograsen una ajustada victoria sobre los laboristas (PvdA) por un solo escaño en las elecciones legislativas celebradas ayer, que confirmaron el auge de la extrema derecha.
El empate a 31 votos entre liberales y laboristas que adelantaron los sondeos a pie de urna no se resolvió a favor de los primeros hasta el recuento de más del 90 por ciento de los votos, por lo que el líder de los liberales, Mark Rutte, no se atrevió a proclamar su victoria hasta bien entrada la madrugada. “Amigos, qué noche tan especial. Y excitante. Parece que por primera vez en nuestra historia el VVD es el partido mayoritario en Holanda”, comentó en unas declaraciones recogidas por Radio Netherlands. El baile de escaños tuvo un resultado que ha sido comparado con una emocionante final de fútbol, con un balance de 31 asientos para liberales de derecha y 30 para laboristas.