La evolución del incendio de La Palma ha permitido autorizar el regreso a casa de más vecinos del municipio de Puntagorda, pero sigue activo y en propagación, en especial en el sector sur, donde se han concentrado los trabajos hoy, y en la Caldera de Taburiente, de difícil acceso, con alrededor de 200 hectáreas del Parque Nacional ya afectadas.
Según han informado en rueda de prensa los responsables del operativo, en Puntagorda sólo permanece evacuado el barrio de El Roque, mientras que en Tijarafe aún está prohibido el acceso a la franja comprendida entre el Barranco del Jurado y el mirador de El Time, aunque solo por encima de la carretera LP-1.
La meteorología ha sido especialmente favorable durante este lunes, con temperaturas frescas y humedad superior al 60 por ciento a lo largo del día, aunque preocupa el aumento del calor previsto para los próximos días, que será especialmente intenso el miércoles.
El Cabildo de La Palma y las fuerzas de seguridad han decidido, además, flexibilizar la circulación por la carretera LP-1, que continuará cerrada con carácter general desde las 22.30 hasta las 6.30 horas, pero con una novedad: todo vecino de la zona que necesite llegar a su casa en esa franja horaria nocturna, podrá hacerlo acompañado por los equipos de emergencia que trabajan en la zona.
Los esfuerzos de extinción del incendio se han centrado este lunes en un 80 % en el sector sur, en Tijarafe, donde se realizarán durante la noche quemas controladas para generar zonas libres de vegetación seca que frenen su avance, según ha informado el consejero de Política Territorial del Gobierno Canario, Manuel Miranda.
Este martes, se priorizará el despliegue de efectivos terrestre y de medios aéreos en el flanco que afecta al Parque Nacional.
Miranda ha explicado que el fuego "avanza lentamente" por el interior de la Caldera de Taburiente, donde ya han ardido alrededor de 200 hectáreas, y es "la parte más compleja por su acceso", por lo que se seguirá su progresión durante la noche para enviar medios aéreos con las primeras luces del martes.
El consejero ha precisado que durante la noche trabajará un dispositivo conformado por unas 200 personas, entre bomberos forestales y miembros de las fuerzas de seguridad.
Aunque pendiente de ajuste, desde la dirección del operativo se mantiene la última estimación de superficie afectada, unas 3.500 hectáreas, y los ayuntamientos implicados valoran ya los daños a viviendas, así como servicios de agua y luz y otras infraestructuras.
La jefa de Protección Civil de Canarias, Montserrat Román, ha informado de que ya solo quedan 14 personas alojadas en los albergues habilitados para los desalojados que no podían reubicarse con familiares o amigos, de las 200 que inicialmente pernoctaron en ellos, además de 20 animales de compañía y 35 cabezas de ganado.
Según Román, "el incendio sigue activo, pero dentro de las líneas de evolución contempladas, y es de carácter favorable para su extinción".
No obstante, ha recordado que se espera un cambio en las condiciones atmosféricas que implicará más calor que, por otra parte, ayudará a disipar el humo y los medios aéreos podrán trabajar mejor.
