Al inicio del acto fueron colocadas ofrendas florales en las inmediaciones del antiguo enclave bosnio de Srebrenica, inaugurado en 2003. Miles de bosnios acudieron a la ceremonia en largas caravanas de autobuses y coches por las estrechas calles de la pequeña ciudad del este de Bosnia.
Estuvoeron presentes en el acto también altos cargos bosnios y de los países vecinos, representantes de Turquía, Bélgica, Francia, EEUU, de las instituciones europeas y otras delegaciones del mundo.
La sepultura de las víctimas se celebró según el rito religioso islámico, oficiado por el máximo jerarca de la comunidad musulmana en Bosnia, Mustafá Ceric.
Hasta ahora, han sido sepultadas en el cementerio de Potocari 3.749 víctimas de la matanza, identificadas por el método del ADN. Sus cadáveres fueron exhumados en diferentes fosas comunes en el este de Bosnia.