“El valor y el sacrificio no es más limitado por la orientación sexual, como no lo es por la raza, el género, la religión o el credo”, señaló el presidente en una ceremonia en el Departamento de Interior en la que dijo sentirse orgulloso de acabar con esta ley.
Obama cumple así una de sus promesas de campaña, conseguida gracias al apoyo de los senadores demócratas que recabaron el apoyo de algunos republicanos para terminar con esta norma instaurada en las Fuerzas Armadas estadounidenses durante 17 años.
“Nunca más los patriotas estadounidenses serán obligados a abandonar (las Fuerzas Armadas), por el mero hecho de que sean gays”.