El rey Alberto II de Bélgica ha aceptado la dimisión presentada ayer por el “mediador” en la crisis política que vive el país, el senador socialista flamenco Johan Vande Lanotte, quien alegó que no ha logrado ningún avance sobre las diferencias que enfrentan a los principales partidos belgas.

Es la segunda vez en menos de un mes que Vande Lanotte presenta su dimisión al monarca, quien la vez anterior no la aceptó.

Según informó la Casa Real en un breve comunicado, Alberto II ha aceptado la renuncia, y a partir de hoy iniciará nuevas consultas con los partidos.

El político flamenco no ha conseguido acercar a los siete principales partidos para una reforma del Estado, el primer paso para la formación de un gobierno de coalición, en un país que lleva 226 días con un Ejecutivo en funciones.

Vande Lanotte se reunió esta misma mañana con los presidentes de los partidos flamencos que negocian la reforma del Estado, después de mantener un encuentro la víspera con los líderes de los partidos francófonos.

El ambiente previo las reuniones presagiaba un nuevo fracaso, ya que los partidos se mostraron poco favorables a variar sus posturas en torno a los principales puntos de fricción.

Del lado francófono, los partidos se declararon dispuestos a negociar sobre la última propuesta de Vande Lanotte, pero los nacionalistas flamencos N-VA y los democristianos del CD&V reclamaron ir más allá al solicitar la regionalización de todas las políticas de Empleo.