Como era de esperar, la respuesta ante el drama de Lorca por parte de los sevillanos ha sido inmediata y contundente: la misma tarde en la que se produjeron los seísmos, una corriente solidaria se dejaba sentir en los teléfonos de todos los profesionales que tenían algo que ver con la atención de emergencias. 

La decisión de cruzar Andalucía y llegar hasta la zona de la catástrofe iba cobrando solidez a medida que los balances perfilaban la dimensión de la tragedia, elevando la cifra de fallecidos, y solo unas horas después ya había decenas de salvoconductos administrativos firmados para facultar a los profesionales para emprender el viaje solidario, muestra de la implicación de las administraciones, que resolvieron con inédita agilidad las trabas burocráticas.

Desde el pasado viernes, un equipo de técnicos de la Gerencia de Urbanismo evalúa los daños estructurales en los edificios, en estrecha colaboración con un equipo de Bomberos de Sevilla especializado en apuntalamiento y desescombro, así como con los técnicos de Protección Civil igualmente desplazados a la zona. Atendiendo además a una petición expresa del ayuntamiento de Lorca, se ha realizado un envío de suministros básicos para la atención a los desplazados de sus viviendas tales como ropa y calzado, agua, comida, mantas y sacos de dormir e incluso vehículos de apoyo, que ha requerido de la implicación de entidades sociales y empresariales que han realizado las donaciones.

Entre las últimas incorporaciones, además, la de la ONG Arquitectura y Compromiso Social, que ha requerido del consistorio la integración en un dispositivo al que pretende aportar conocimientos técnicos sobre la estabilidad de estructuras de las zonas más afectadas por los seísmos del pasado miércoles.